Aunque hay muchos tipos de bayas anuales y perennes, nuestros métodos para tratar estos cultivos son coherentes.
En la producción de bayas, los agricultores deben ocuparse del tamaño y la firmeza de los frutos, garantizar un crecimiento nuevo adecuado y controlar los casos de mildiu y pulgones. El aumento del uso de fertilizantes, insecticidas y fungicidas no aborda las causas profundas de estos problemas e incluso puede empeorarlos. Al ofrecer la posibilidad de realizar aplicaciones minerales y biológicas en el momento oportuno, AEA ofrece a los productores de bayas opciones sostenibles para llevar al mercado una cosecha vital y rentable.
AEA adopta un enfoque sistemático para personalizar los programas destinados a que los productores de bayas alcancen sus objetivos. Centrando nuestros esfuerzos durante los Puntos Críticos de Influencia (CPI), gestionamos los macro y micronutrientes utilizando el análisis de savia para optimizar la absorción de los nutrientes de mayor impacto en cada fase del ciclo de vida del cultivo de bayas.
Este enfoque de la nutrición equilibrada se construye sobre una base de aplicaciones biológicas que promueven la salud de las plantas para un enfoque completo y eficaz de la salud de los cultivos frutales, adaptado para lograr resultados que apoyen la consecución de los marcadores de calidad de los cultivos, la rentabilidad y los objetivos finales.
Nuestros productos y enfoques mejoran la producción en los cultivos de bayas de todo tipo y región. Para el agricultor doméstico, la Guía del horticultor y del fr uticultor representa un enfoque práctico a lo largo de toda la temporada para la producción regenerativa de todo tipo de bayas. Nuestro equipo de atención al cliente puede ayudarle a adaptar las aplicaciones y los índices a su área de producción, a partir de 1.000 pies cuadrados.
No existe una solución única para las grandes operaciones de producción. Los programas de nutrición deben ajustarse en función de los informes sobre el suelo y la savia, las recomendaciones de los asesores de cultivos, el rendimiento real de las plantas y, en su caso, los requisitos de la certificación ecológica. AEA ofrece servicios de consultoría personalizados para maximizar el rendimiento de su superficie.
Nuestro enfoque de la producción de bayas combina la nutrición y la biología aplicadas por vía foliar y terrestre, y se centra especialmente en la absorción de calcio, la nutrición de minerales traza, el apoyo nutricional foliar en la floración y un crecimiento nuevo abundante.
La diferenciación/desarrollo de las yemas es un punto importante en la producción de arándanos; en el periodo posterior a la cosecha, la nutrición aplicada, incluidos los productos oceánicos y los minerales, favorece la función reproductora para influir en el número de yemas fructíferas de la cosecha de la temporada siguiente.
En las fresas perennes, es fundamental centrarse en la longevidad durante 2-3 temporadas. Cuando el cultivo se trata como anual, el objetivo es la máxima producción y sanidad en una sola temporada. En cualquiera de los dos cultivos, garantizar un sólido apoyo microbiano del suelo y la simbiosis con la planta en el momento del establecimiento es crucial para favorecer la producción de fruta de mejor sabor y mayor calidad, aumentar el rendimiento y reducir la presión de insectos y enfermedades.
En los frutales de caña perenne, los tratamientos posteriores a la cosecha contribuyen al éxito del año siguiente; al potenciar el perfil de hongos beneficiosos en el suelo se favorece la digestión de nutrientes, especialmente cuando se utiliza con una cubierta de mantillo. Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de una absorción óptima del calcio, y el establecimiento de una buena población microbiana del suelo impulsa una buena absorción de nutrientes para obtener la máxima calidad y producción. Para las cañas que dan fruto de nuevo crecimiento, un sistema radicular sano determina la integridad y la fuerza del nuevo crecimiento de la caña.
Para todas las bayas, un programa nutritivo regenerador:
- Favorece el periodo de floración para impartir energía reproductiva con el fin de mejorar el cuajado y la calidad de los frutos
- Aporta resistencia a temperaturas extremas
- Influye en una ventana de cosecha más ajustada para obtener el mejor rendimiento en el menor número de pasadas de cosecha.
- Aumenta el tamaño y el rendimiento de los frutos
- Refuerza el desarrollo temprano de la fruta para crear defensas contra los hongos durante toda la temporada.
- Reduce la necesidad de compuestos nitrogenados excesivos, equilibrando la química de la planta y frustrando los efectos de las plagas
